En nuestra comunidad de Litigantes "Valencia Grajales Abogados" apoyamos a los emprendedores, nos gusta motivarlos, nos gusta compartir experiencias y conocimientos.
El ser abogado, el ser litigante es un oficio que se conecta con todo el mundo del emprendimiento, los negocios, lo social y lo político hacen parte de un universo perfectamente armonizado y conectado.
Es por esto que a partir de hoy se estarán haciendo además de nuestras publicaciones jurídicas colombianas, contenidos con enfoque de emprendimiento Alex Valencia
De la obra - "Por qué algunos profesionales son exitosos y otros no" -
Autor Alex Valencia
EL CASO DE TU CLIENTE ES UN ACTIVO O UN PASIVO
TABLA
PROMEDIO DE GASTOS DE OFICINA POR CONSULTA:
Desplazamiento a la oficina (vehículo
particular o taxi): $15.000
Capuccino (2 personas): $10.000
Papelería: $2.000
Valor
consulta tarifa mínima (2 horas): $200.000
El anterior cuadro refleja el gasto de dinero que devenga en
promedio una consulta en una oficina, en resumidas cuentas una valor promedio
de $227.000, en algunas oficinas se reducirán los costos mientras que en otras
su costo puede superar los $500.000 dependiendo la especialidad, la atención,
el lugar entre otros.
La señora recomendada por el hombre de negocios pretendía que
adicional a esta consulta se le representara en su caso y que a la persona
demandada se le cobraran mis honorarios cuando en la recepción de la litis se
identificaba plenamente que la señora demandada no poseía bien alguno a su nombre
y mucho menos un empleo formal.
En conclusión, el referido caso no es un caso, entendido como
aquel que debe generar ingresos, palabra esta última que sugiere la razón
exclusiva por la cual ofrecemos nuestro servicio profesional como abogados, por
el contrario se trataba de un gasto a favor de un tercero.
Una oficina promedio
Una oficina en promedio normalmente puede atender de 5 a diez
consultas diarias, de las cuales contando con suerte, una de ellas es cancelada
en su integridad y las otras se encuentran en la categoría “Dr. Muchas Gracias”
y “Mi Dios se lo pague y el multiplique”. Pero quien en su sano juicio creerá
que se le multiplicara su negocio, cuando lo que esta realizando es una muy
buena obra social para los demás y en la casa su familia se come literalmente
las uñas, ya que lo poco que le queda a este sufrido profesional es tan solo
para pagar el arriendo y servicios de su oficina con dos meses de atrazo.
El anterior párrafo que resulta irrisorio e incomprensible para
cualquier profesional es una cruda realidad que se repite con tanta recurrencia
como entradas al baño ordena la necesidad fisiológica.
La razón de esta trágica historia se debe a una sola razón
Dicho profesional por su escaso sentido de lógica financiera se
desmorona económicamente en el desconocimiento de lo que significa un
activo (inversión) de un pasivo (obligación).
Son miles los que continúan con la creencia de que tener
muchos clientes significan muchos ingresos, cuando en su real balance de
cuentas se encuentran con que, lo que ganan con algunos casos lo pierden con
otros, es asi como los dos millones que lograron obtener con uno de sus casos
exitosos, pasaron a cubrir los costos de otros
casos de la categoría “Dr. Muchas Gracias” mas los gastos que genera la
subsistencia de tu oficina.
Y es que hacer caridad o beneficencia no esta mal, todo lo
contrario, esta muy bien hecho y debe ser una de las cualidades de todo
profesional; lo que esta realmente mal es el abogado quien inconscientemente
pretende hacer dinero de sus obras de caridad. Su equivalente económico seria como
pretender generar ingresos desde sus propios gastos.
Aunque existen mil lecciones de diferentes especialistas en el
tema financiero, mi recomendado es Robert Kiyosaki por su estilo “cartilla de
coquito” en el arte de enseñar finanzas básicas, por esta razón traigo a
colación la principal enseñanza que el libro "Padre Rico Padre Pobre" nos enseñó y que usted debe conocer:
"Un activo es algo que pone dinero en mi bolsillo"
"Un pasivo es algo que saca dinero de mi bolsillo"